Una de las características del músculo esquelético es que sus filamentos de miosina presentan puentes cruzados lateropolares, dispuestos de tal manera que los puentes de un lado van en una dirección y los del otro lado en dirección opuesta. La utilidad de esta organización, es que permite que las células musculoesqueléticas se contraigan en un 80% de su longitud.
El filamento de actina del músculo cardiaco está formado por 3 componentes proteicos: actina, troponina y caldesmón.